Londres, 1761. St. Mary's of Bethlehem, un siniestro manicomio, es visitado por gente adinerada que disfruta observando a los pacientes confinados allí como si fueran animales enjaulados. Nell Bowen, una de los visitantes, queda horrorizada al descubrir las deplorables condiciones en que viven los desafortunados habitantes de este lugar olvidado por Dios, más conocido como Bedlam.