Cuando Manon, sin rumbo, comienza a trabajar en À mon seul désir, un club de striptease que ofrece actuaciones de alto concepto, instantáneamente se une a sus compañeras strippers, en particular a Mia, una aspirante a actriz con novio y un hijo. Manon descubre que “no es dinero fácil, sino dinero rápido” y cuando se enamora de Mia, se ve obligada a cuestionar sus prioridades mientras explora su nueva vida erótica.