De acuerdo con la tradición de demonio, se necesitan cientos de años para alcanzar la forma humana. Aún así, a falta de un corazón humano, un demonio no puede experimentar los dolores reales y las pasiones de la existencia. Sin embargo, hay una leyenda que si un corazón humano puro se ofrece libremente a un demonio, puede convertirse en un mortal y experimentar la verdadera vida.