Adrián y Esteban llevan un año desaparecidos. La policía se encuentra en un punto muerto a pesar de haber encontrado sus pertenencias en Cozumel, una isla a veinte kilómetros de la Riviera Maya. Álex, un amigo en común de ambos, consigue hacerse con sus teléfonos móviles, los cuales utiliza para iniciar una investigación paralela. A pesar de que sus amigos siguen en paradero desconocido, Álex tiene otras inquietudes.