Un soñador con una actitud tranquila de juglar (Lav Diaz) descansa en la hierba, recita un poema y hace una ofrenda a un árbol. ¿Está soñando o es parte de un sueño? Un guajiro contemporáneo (Reydenis La Rosa), vestido con el uniforme de una revolución nostalgica, realiza su rutina laboral en el campo, cuida vacas y piensa en el significado de la muerte y el sueño. El documental y la ficción se funden en el desplazamiento de los personajes dentro de una zona rural de Cuba, y se convierte en la metáfora de una isla dentro de otra isla o un sueño dentro de otro sueño.